jueves, 5 de marzo de 2009

ORISÁ SANGÓ (segun linea cadomble)

Sangó es un Orisá quien en su origen estuvo lleno de temores porque cuando estuvo en la tierra fue hombre antes de ser Orisá. Su padre se llamaba Oranyán; y Oyá, Osúm y Obá eran sus esposas.
Hubo una época, de acuerdo a la historia, que Sangó fue rey de Oyó-Ilé, que también se llamaba Eyeó o Kátungá en aquella época. Como era rey muy poderoso y valiente; tenia tanta medicina -magia negra- como poder. Le gustaba mostrar ese poder ala gente. A veces cuando hablaba, salia fuego de su boca; cualquiera que lo desafiara, moría. Con este comportamiento, poco a poco, fue perdiendo el respeto de su pueblo.

Sangó fue quien provoco una gran pelea entre dos de sus oficiales. Fue tan grande el conflicto que no mato al otro. En vez de tratar de intervenir para solucionar el problema, los enconaba mas y mas, y todo su pueblo supo que fue él quien agudizo la disputa.

Así fue que comenzaron a perderle el respeto y a pensar mal de él todos por igual, grandes y chicos.

Llego un momento en que Sangó no pudo soportar mas esto y decidió huir de Oyó. Juntó sus cosas y se fue del pueblo sin saber exactamente a donde iba.

Por mas malos que podamos ser, siempre tenemos algunos simpatizantes; con Sangó se fueron sus esposas, sus mensajeros mas fieles, como Osumáré y Orú, lo habían abandonado.

Después de un rato miro atrás y quedaba solamente Oiá, sus otras esposas Osúm y Obá lo habían dejado.

Se agrabó su tristeza y decidió terminar con todo. Se fue debajo de un árbol llamado Ayán y ahí se colgó.

Oiá Oyá fue hacia el norte y allí se convirtió en el rió Oiá. todos los que pasaban al lado de Sangó se burlaban, diciendo que "Obá so, Obá so...", -"Se colgó el rey, se colgó el rey..."-.

Los pocos seguidores de Sangó se enojaron por esta burla hacia él. Escondidos fueron un pueblo llamado Ibariba, donde obtuvieron una mala magia negra que usaron para combatir a los enemigos de Sangó.

Aprendieron una manera extraña de quemar las cosas de sus enemigos. Durante el incendio, comenzaba soplar un fuerte viento que avivaba el fuego. Los incendios fueron tantos que la gente decidió ir a apaciguar a SAngó.

Comenzaron a decir " Obá ko ", en lugar de "Obá ", "El rey no se colgó", en vez de "el rey se colgó".

Es por ese motivo que hasta hoy, que en le pueblo Oyó se llama Ko al lugar donde se colgó Sangó. Fue este temor a Sangó que lo convirtió en Orixá a que casi todo el pueblo de Oyó venera. Lo llevaron también a otros pueblos.

A los sacerdotes de Sangó se los llama Oní-Sangó o Odosú-Sangó. A los lideres dentro de los sacerdotes, se les llama Magbá o Iyá Magbá.

El Oní-Sangó debe trensár su cabello, sea hombre o mujer. La persona que lo incorpora debe estar vestida de blanco. Sangó no incorpora en cualquiera y suele, llover durante sus festejos.

No se sabe exactamente por qué, pero sus seguidores piensan que es el Orisá que trae la lluvia, bendiciendo a la gente. Se observa también que la lluvia suele ir acompañada de truenos.

Los amantes de Sangó piensan que es él que esta usando su Ocutá para pelear. Por eso, a Sangó también le dicen Jacutá -"el que usa piedras para pelear"-. Por eso son sus seguidores los que entierran a la gente muerta en las tormentas. El Obí de Sangó es el Orogbó; también recibe gallos y carneros con cuernos durante sus fiestas debe haber abundante Amalá, que es su comida favorita.

Mucha gente, especialmente los que creen en el, le piden hijos. A continuación tenemos algunos de los nombres de sus hijos:

"Sángódéyí, Sángófáyó, Sángógbámí, etc.."


Fragmento del libro
"ESENCIAS Y FUNDAMENTOS" vol. 2
LOS ORISA YORUBA